En 2024, el sector de la tecnología de la información y la comunicación (TIC) en la Unión Europea alcanzó un hito importante al superar los 10 millones de especialistas empleados, lo que representa un 5% de la fuerza laboral total. Este incremento de 0,2% respecto al año anterior y de 1,6% desde 2014 evidencia una tendencia al alza en la contratación de profesionales en un ámbito crucial para la economía moderna.
Suecia encabeza las estadísticas, con un 8,6% de su fuerza laboral en el sector TIC, seguida por Luxemburgo con un 8% y Finlandia con un 7,8%. Sin embargo, naciones como Grecia (2,5%), Rumanía (2,8%) e Italia (4,0%) se encuentran en la otra cara de la moneda, reflejando desigualdades en la distribución del talento tecnológico en todo el continente.
A pesar del crecimiento, la representación femenina en el sector TIC sigue siendo preocupantemente baja. En 2024, apenas el 19,5% de los especialistas eran mujeres, en comparación con un 80,5% de hombres. Este desequilibrio es marcadamente evidente en la República Checa, donde solo el 13% de estos profesionales son mujeres, y en Malta (14,7%) y Hungría (15,2%). En contraste, Estonia lidera en inclusión con un 27,6% de especialistas mujeres, seguida de Rumanía (27,3%) y Bulgaria (27,0%).
Estos datos resaltan la necesidad de una mayor inclusión y diversidad en un sector que, aunque en expansión, muestra disparidades significativas. Fomentar un entorno más inclusivo no solo beneficiaría a las profesionales en el campo, sino que también aportaría al dinamismo y la creatividad indispensables en una industria que evoluciona a pasos agigantados.
