La esperanza de vida global ha aumentado significativamente, alcanzando un promedio de 76 años para mujeres y 71 para hombres, según revela el informe de la Carga Global de Enfermedades publicado en The Lancet. Sin embargo, persisten desafíos críticos, como el incremento de trastornos mentales y muertes por desesperación, especialmente en Norteamérica y América Latina, atribuidas al suicidio y al abuso de sustancias. Además, la mortalidad en adolescentes y adultos jóvenes ha aumentado notablemente en Europa del Este, coincidiendo con la invasión de Rusia a Ucrania. La investigación también alerta sobre las consecuencias de los recortes en ayudas al desarrollo impulsados por la Administración Trump, que podrían revertir avances en salud pública. El estudio resalta el aumento de enfermedades no transmisibles, índice de mortalidad en zonas conflictivas y la necesidad de respuestas estratégicas ante nuevos retos de salud global, especialmente en países de bajos ingresos donde conviven enfermedades transmisibles y crónicas.
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