Intel y el Laboratorio Nacional de Argonne han presentado el superordenador Aurora, capaz de ejecutar más de dos mil billones de operaciones por segundo. Este avance representa un hito significativo en la computación, resultado de más de una década de colaboración y superación de desafíos imprevistos.
El desarrollo del Aurora comenzó con el encendido de un rack en Oregón, descrito por Olivier Franza, arquitecto jefe del sistema, como un momento histórico. Este superordenador se convierte en una herramienta para investigaciones en modelado climático, lucha contra el cáncer y física cuántica, entre otros campos.
El proyecto supuso un reto técnico para Intel, enfrentando problemas como interrupciones en la cadena de suministro por la pandemia de COVID-19, dificultades térmicas y bugs persistentes. Sin embargo, el compromiso y trabajo de equipos multidisciplinares resultaron clave para superar estos obstáculos.
El éxito de Aurora se debe a la estrecha colaboración con Argonne, donde ingenieros de ambas partes compartieron aprendizajes y construyeron una relación de confianza. Esto significó un enfoque inusual para Intel, centrado en la escucha activa y la resolución de problemas urgentes.
El superordenador también destaca por la implementación de tecnologías como oneAPI y DAOS, optimizadas gracias al feedback de Argonne. Además de su capacidad de procesamiento, Aurora es una plataforma de inteligencia artificial y computación de alto rendimiento con potencial impacto en diversas áreas científicas.
Más allá de los logros técnicos, el proyecto ha transformado a sus participantes, promoviendo una cultura de resiliencia y liderazgo compartido. La experiencia subraya la importancia del bienestar del equipo en proyectos de alta presión, enfatizando un liderazgo que equilibra el impulso con el cuidado del personal.
Aurora, ya operativa, promete impulsar descubrimientos inalcanzables hasta ahora. Su legado va más allá de su capacidad técnica, simbolizando la convergencia de imaginación, ingeniería y compromiso humano, demostrando que lo imposible puede hacerse realidad.