El Gobierno de Australia anunció que a partir del 10 de diciembre, YouTube deberá cumplir con restricciones de edad que exigen a los titulares de cuentas tener al menos 16 años, revirtiendo una exención previa. Esto ocurre tras un informe que reveló que el 37% de los menores entre 10 y 15 años había encontrado contenido perjudicial en la plataforma. Aunque YouTube seguirá permitiendo que los niños vean contenido sin cuentas propias, ha criticado la medida destacando que no son una red social, y está evaluando sus opciones legales. Las plataformas que no implementen medidas efectivas de exclusión enfrentarán multas de hasta 50 millones de dólares australianos. La ministra de Comunicaciones, Anika Wells, afirmó que no habrá flexibilidad, priorizando el bienestar digital de los menores australianos.
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