El sospechoso de un violento ataque en una sinagoga de Mánchester fue identificado como Jihad al-Shamie, un británico de 35 años de origen sirio, abatido por la policía tras herir a varias personas durante el Yom Kipur. Este incidente, que dejó dos muertos, ha conmocionado a la comunidad judía y llevó al Gobierno del Reino Unido a aumentar la seguridad en áreas sensibles. Aunque al-Shamie no estaba en listas antiterroristas, se investiga un posible vínculo con ideologías extremistas. El padre del agresor, quien condenó el ataque públicamente, había manifestado apoyo a acciones de Hamás en el pasado. La respuesta policial y el contexto político han generado tensiones adicionales, con manifestaciones en apoyo a Palestina y un número significativo de arrestos. El primer ministro Keir Starmer ha pedido respeto durante el duelo judío y criticó las protestas en este contexto.
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