La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha dado luz verde a la caza selectiva de ciervos, gamos, jabalíes y muflones en Andalucía. Esta autorización, recogida en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), es excepcional y permite las modalidades de rececho y aguardo, siendo nocturna en el caso de los jabalíes. El periodo autorizado se extiende desde el 30 de junio hasta el 27 de agosto.
La medida surge del acuerdo del Comité de Caza del Consejo Andaluz de Biodiversidad, que el pasado 9 de mayo señaló la necesidad de controlar estas especies debido a la falta de agua y alimentos y a la alta densidad de sus poblaciones. Estas condiciones incrementan el riesgo de enfermedades entre los animales silvestres y facilitan su transmisión a la ganadería.
Para evitar perjuicios en los hábitats naturales, la vegetación y las actividades agrarias y ganaderas, la Consejería ha optado por esta caza selectiva. El objetivo es garantizar la sostenibilidad de estas poblaciones y mantener un tamaño equilibrado.
No será necesario modificar el Plan Técnico de Caza del terreno cinegético para llevar a cabo esta actividad. Tampoco se requerirán modificaciones para instalar capturaderos temporales que permiten atrapar y seleccionar a los animales. Sin embargo, estos capturaderos deben desmontarse al finalizar el periodo de caza selectiva, salvo que se gestione su inclusión permanente en el Plan Técnico de Caza antes de que concluya el periodo excepcional.
El titular cinegético deberá comunicar la decisión de cazar selectivamente con diez días de antelación a través del Registro Electrónico Único de la Junta de Andalucía, dirigido a la Delegación Territorial de la Consejería correspondiente. Al término de las medidas, el titular también debe presentar los resultados y reajustes poblacionales obtenidos.
El objetivo primordial es reducir las poblaciones de gamos y muflones, ya que estas especies muestran tendencias crecientes desde hace años. Además, los excedentes de cupo de hasta el 49% en la temporada 2022-2023 se considerarán como una reducción poblacional y no serán objeto de sanción.
Finalmente, tras la caza selectiva, se permitirá el aporte de alimentación suplementaria en cantidades adecuadas y distribuidas en varios puntos, para asegurar la subsistencia de los animales restantes y evitar concentraciones que aumenten riesgos sanitarios hasta la llegada del otoño.
Fuente: Junta de Andalucía.