El gobierno ha desmentido categóricamente los rumores sobre la supuesta huida del presidente Bashar al-Assad del país, quienes aseguran que se mantiene firme en el poder. Sin embargo, la situación se complica en Damasco, donde las fuerzas rebeldes podrían tomar el control, dejando al gobierno con autoridad efectiva únicamente en dos de las 14 capitales provinciales: Latakia y Tartus. Esta potencial pérdida pone de manifiesto la fragilidad del régimen en medio de la prolongada guerra civil.
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