La segunda semana de febrero trajo consigo un cambio significativo en los mercados eléctricos europeos, con un panorama mixto en lo que respecta a los precios y la producción de energía. Mientras que la mayoría de los mercados aumentaron sus precios de la electricidad, superando un promedio semanal de 140 €/MWh, el mercado ibérico se desmarcó de esta tendencia gracias a un notable aumento en la generación de energía eólica y una caída en la demanda que contribuyeron a la reducción de los precios.
En Francia se celebró un hito en la producción de energía solar fotovoltaica, alcanzando un récord para un día de febrero. A pesar de una disminución en la producción solar en toda Europa, con Alemania y Portugal sufriendo las mayores caídas, Francia logró generar 79 GWh en un solo día, superando su anterior récord de 68 GWh.
La producción eólica mostró una tendencia decreciente en general, con Francia a la cabeza de esta caída con un 23% de descenso. Sin embargo, en la península ibérica, el viento sopló a favor, con aumentos significativos en Portugal y España. Para el futuro cercano, se espera una recuperación en la producción eólica en ciertos países como Francia y España, mientras que Alemania, Italia y Portugal podrían experimentar descensos.
El consumo de electricidad presentó una imagen dispar, con Gran Bretaña y los Países Bajos registrando incrementos del 5,2% y 2,9%, respectivamente. En contraste, Francia, España, Portugal e Italia experimentaron reducciones en la demanda, influenciadas por variaciones en las temperaturas.
En cuanto a los precios, el mercado ibérico ofreció un respiro frente al aumento generalizado, con una caída en los precios eléctricos, variando un 4,7% a la baja en Portugal y un 4,8% en España. Por otro lado, los precios aumentaron significativamente en los mercados nórdicos e italiano, con incrementos del 72% y 1,9%, respectivamente.
El mercado de futuros también reflejó estas fluctuaciones. Los futuros de Brent alcanzaron un máximo semanal de 77,00 $/bbl antes de caer, enmarcados por la incertidumbre global sobre la demanda y las tensiones geopolíticas. Por su parte, los futuros de gas TTF alcanzaron su mayor valor desde inicios de 2023, antes de ceder hacia el fin de la semana, influenciados por el clima cálido y un mayor suministro de gas natural licuado.
Este panorama mixto en los mercados energéticos europeos subraya las complejidades de un sector estrechamente vinculado a factores climáticos, la dinámica de oferta y demanda, y las tensiones internacionales, pintando un cuadro de cautela y adaptación continua.