Una investigación internacional liderada por la Universidad de Granada ha desarrollado un método revolucionario que utiliza la Inteligencia Artificial y la Teoría de la Señal para predecir erupciones volcánicas con una anticipación mínima de doce horas. Este avance, significativo para la gestión de riesgos y la protección civil, también permite confirmar el fin de una erupción en tan solo tres horas.
Este innovador enfoque ha sido validado en erupciones como las del volcán Tajogaite en La Palma y el Volcán de Fuego en Colima, México. Se basa en el análisis en tiempo real de parámetros sísmicos, lo que facilita anticipar y comprender el comportamiento eruptivo.
El estudio, publicado en el Journal of Volcanology and Geothermal Research, contó con la colaboración de investigadores de la Universidad de Colima, el centro INVOLCAN de Tenerife y la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda. Esta colaboración establece una base sólida para una nueva generación de herramientas de pronóstico volcánico.
La metodología se centra en tres parámetros sísmicos clave: la entropía de Shannon, el índice de frecuencia y la curtosis. La entropía indica el grado de desorden de las señales sísmicas, y su disminución sugiere una organización de sismos antes de una erupción. El índice de frecuencia detecta cambios en frecuencias relacionadas con la actividad magmática, mientras que la curtosis ayuda a identificar eventos sísmicos impulsivos.
Este sistema ya ha sido probado con éxito en volcanes de varios países, incluyendo España, Grecia, Italia, Estados Unidos, Perú y Rusia. Un ejemplo destacado fue la erupción de La Palma en 2021, donde el método predijo el evento con más de nueve horas de anticipación.
Más allá de anticipar erupciones, el sistema permite determinar casi en tiempo real su finalización. En el Volcán de Colima, un análisis de datos de la última década mostró la eficacia de la técnica para identificar etapas eruptivas intensas y cambios en el comportamiento del volcán.
La aplicación de este sistema es esencial no solo en el ámbito académico sino también en situaciones de emergencia. Durante la reciente crisis volcánica en Santorini, el equipo de la UGR asesoró al gobierno griego y a los servicios de protección civil para monitorizar la actividad sísmica de manera efectiva.
La implementación de esta metodología en los sistemas de monitorización volcánica representa un avance crucial para la protección civil. Emitir alertas tempranas con más de doce horas de anticipación podría permitir a las autoridades activar protocolos de evacuación de forma efectiva, salvaguardando vidas y reduciendo los impactos sociales de las emergencias volcánicas.
