La Liga Árabe, compuesta por 22 naciones, condenó contundentemente los recientes ataques aéreos israelíes en el sur de Siria, calificándolos como una «provocación temeraria» que busca inflamar las tensiones en Oriente Próximo. Según el secretario general del organismo, Ahmed Abulgheit, estas acciones ocurren en medio de una transición política en Siria y buscan imponer una realidad ilegal. En respuesta, Israel justifica las incursiones afirmando la necesidad de mantener la seguridad en el sur sirio, considerándolo crucial para su propia defensa. El ministro de Defensa israelí declaró que las fuerzas aéreas seguirán atacando para evitar que la región se transforme en una amenaza similar al sur del Líbano. Mientras tanto, la comunidad internacional criticó el control israelí sobre partes de territorio sirio como una violación del derecho internacional, en particular tras la toma de zonas como el Monte Hermón. La Liga Árabe apeló a una respuesta clara de la comunidad internacional para frenar estas hostilidades y facilitar un proceso político en Siria.
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