La diabetes, una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo, continúa representando un desafío significativo para la salud pública. En España, se estima que aproximadamente 5,12 millones de adultos de entre 20 y 79 años padecen esta enfermedad, y alarmantemente, el 38% de ellos aún no han sido diagnosticados. En el País Vasco, alrededor de 172.000 personas, lo que equivale al 7,5% de la población, viven con diabetes, predominando el tipo 2. Esta situación crítica resalta la urgencia de aplicar medidas efectivas para la prevención y la detección temprana de la enfermedad.
El Dr. Alfredo Yoldi, un destacado endocrinólogo de la Policlínica Gipuzkoa, destaca las diferencias cruciales entre los tipos de diabetes. La diabetes tipo 1, que resulta de una respuesta autoinmune, es rara, mientras que la tipo 2, asociada frecuentemente a la obesidad y estilos de vida poco saludables, plantea amenazas más serias para la salud. Los síntomas comunes incluyen sed excesiva, micción frecuente, pérdida de peso, fatiga generalizada e infecciones recurrentes. El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre, que permiten evaluar los niveles de glucosa y hemoglobina glicosilada.
Según el Dr. Yoldi, la prevención de la diabetes tipo 2 se basa en adoptar un estilo de vida saludable. «Perder peso, mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicio de forma regular puede prevenir la aparición de la diabetes en personas que tienen predisposición genética», señala el especialista. Posterior al diagnóstico, resulta esencial el seguimiento médico continuo y el control de parámetros como la glucosa, la presión arterial y el colesterol, para prevenir complicaciones graves, como daños en la retina, riñones, arterias y nervios.
Los adelantos médicos y tecnológicos han mejorado significativamente la atención que reciben los pacientes. Se han introducido nuevos medicamentos que no solo regulan los niveles de glucosa, sino que también contribuyen a la pérdida de peso. Además, las tecnologías como la monitorización continua de glucosa y las bombas de insulina han demostrado ser especialmente beneficiosas para los pacientes jóvenes con diabetes tipo 1.
Con casi 30 años de experiencia en el ámbito de la diabetes, el Dr. Yoldi concluye que los esfuerzos en educación diabetológica, prevención y seguimiento médico son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Estos esfuerzos buscan facilitar una convivencia saludable con la enfermedad, subrayando la importancia de un enfoque integral para enfrentar este creciente desafío de salud pública.








