Un avance notable en el tratamiento del cáncer ha sido destacado en la reciente edición del Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica 2025, donde los resultados del estudio TUXEDO-3 introdujeron el fármaco HER3-DXd como una potencial nueva solución para pacientes con limitadas opciones terapéuticas. Este prometedor ensayo, dirigido por la empresa internacional MEDSIR, ha sido también reconocido en la revista Nature Medicine.
El estudio de fase II investiga la eficacia y seguridad del patritumab deruxtecán (HER3-DXd) en individuos con metástasis cerebrales activas, enfocándose en pacientes que sufren de cáncer de mama, cáncer de pulmón no microcítico avanzado y enfermedad leptomeníngea. Este esfuerzo cuenta con el apoyo de las compañías Daiichi Sankyo y MSD.
HER3-DXd, un conjugado anticuerpo-fármaco, combina un anticuerpo monoclonal humano con la innovadora tecnología del deruxtecán, la cual se dirige a dañar el ADN tumoral para eliminar las células cancerosas. Los resultados divulgados muestran que los pacientes con cáncer de mama y metástasis cerebrales respondieron positivamente, incluso aquellos que habían agotado otras terapias similares.
Por otra parte, los participantes con cáncer de pulmón también experimentaron una respuesta intracraneal significativa, sugiriendo que HER3-DXd podría convertirse en una alternativa viable para el tratamiento de complicaciones relacionadas con el sistema nervioso central.
El estudio evaluó indicadores como la tasa de respuesta objetiva intracraneal y la supervivencia a los tres meses de iniciado el tratamiento. El Dr. Matthias Preusser, líder de la División Clínica de Oncología en la Universidad Médica de Viena, resaltó que este avance podría facilitar el desarrollo de nuevas terapias efectivas para administrar metástasis cerebrales y enfermedades leptomeníngeas.
El Dr. Rupert Bartsch, también investigador principal, enfatizó la severidad de estas condiciones y su impacto en la morbilidad y mortalidad de los pacientes. Con la introducción de HER3-DXd, las expectativas de ofrecer un tratamiento efectivo que mejore la calidad de vida de los afectados son altas. Este descubrimiento abre nuevas puertas en la lucha contra el cáncer y representa una esperanza renovada para aquellos enfrentando las etapas más complejas de la enfermedad.
