La Consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, visitó recientemente las obras de restauración de las cubiertas del Mexuar y los Palacios Nazaríes en la Alhambra de Granada, una intervención ambiciosa que busca asegurar la estabilidad y conservación de uno de los sectores más valiosos del conjunto palaciego. La actuación, que se espera concluir en el verano de 2026, avanza según lo previsto, habiendo alcanzado ya el 60% de ejecución. Estas obras están divididas en cuatro fases y cuentan con un presupuesto de 2.041.658 euros, financiado con fondos propios del monumento.
Los trabajos, iniciados en septiembre de 2024, apuntan a no interferir en el programa de visitas públicas al monumento, garantizando la seguridad y accesibilidad durante todo el proceso. La primera fase, concluida en julio pasado, implicó un complejo montaje de andamios y consolidación de armaduras de madera en el acceso a los Palacios Nazaríes. Actualmente, la segunda fase se centra en la rehabilitación del alero del pabellón de ingreso al Palacio de Comares y cubiertas de la Sala de Gobernadores.
Además, la tercera fase ha empezado a abordar la rehabilitación de las cubiertas del Pabellón de Poniente y el pórtico del Cuarto Dorado, mientras que la cuarta fase comenzará en marzo, incluyendo la consolidación de las cubiertas del Oratorio del Mexuar y las armaduras del Cuarto Dorado.
Durante la visita, acompañada por la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, y el delegado del Gobierno en Granada, Antonio Granados, Del Pozo subrayó la importancia de la obra, resaltando la minimización de la intervención para preservar la integridad histórica del conjunto patrimonial.
Estas intervenciones forman parte de un esfuerzo constante por preservar la Alhambra, utilizando técnicas tradicionales y respetuosas con los materiales originales. La colaboración entre diversas instituciones ha sido clave, como destacó la alcaldesa Carazo, que enfatizó el valor del patrimonio en términos de empleo, turismo sostenible e identidad para Granada.
La restauración busca detener el deterioro de algunas estructuras de madera debido a la exposición al clima y otros factores, y se centra en garantizar que las visitas al monumento puedan continuar sin interrupciones significativas. La Alhambra, un sitio de gran significancia cultural, continúa así siendo objeto de una cuidadosa conservación para asegurar su disfrute por generaciones futuras.
Fuente: Junta de Andalucía.







