El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha decidido anular las restricciones impuestas por la Generalitat sobre la circulación de vehículos en las zonas de bajas emisiones de Barcelona, al considerar que las medidas adoptadas carecían de la necesaria cobertura legal. Esta resolución, que responde a un recurso interpuesto por varias asociaciones del sector del automóvil y entidades ciudadanas, supone un revés para el gobierno autonómico, que promovía la iniciativa como parte de su estrategia para reducir la contaminación. La anulación de estas restricciones levanta interrogantes sobre el futuro de la regulación ambiental en la ciudad y la respuesta de las administraciones ante el fallo judicial.
Leer noticia completa en El Mundo.