Una aeronave fue obligada a realizar un aterrizaje de emergencia en Lyon apenas 37 minutos después de haber despegado. La rápida intervención permitió a los pasajeros de este vuelo asegurar sus conexiones, ya que fueron reubicados de manera eficiente en otro avión. Las autoridades no han divulgado más detalles sobre la causa del imprevisto aterrizaje, pero la gestión de la situación evitó mayores inconvenientes para los viajeros afectados.
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