En un preocupante aumento de tensiones, Israel e Irán han entrado en un conflicto militar directo. Israel lanzó una intensa ofensiva aérea denominada Operación Rising Lion, atacando más de cien objetivos iraníes, incluidos centros nucleares y sistemas de defensa, resultando en la muerte de altos mandos y científicos iraníes. Irán respondió con misiles y drones, causando víctimas en Israel, lo que ha elevado la alerta regional. Aunque Estados Unidos y otros países piden moderación, la situación sigue siendo volátil. Irán calificó los ataques como una «declaración de guerra» y canceló negociaciones nucleares con Washington, mientras Israel se mantiene firme en su ofensiva para neutralizar la amenaza nuclear iraní.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.