Amazon Web Services (AWS) ha dado un paso significativo al revelar, por primera vez, las cifras de su Eficiencia del Uso de Energía (PUE) a nivel global, logrando un promedio de 1,15 en 2023. Este anuncio se efectuó en la conferencia AWS Re:Invent 2024, donde la empresa también compartió innovaciones diseñadas para mitigar su huella ambiental.
El PUE es un estándar crucial en la industria de los centros de datos, reflejando la eficacia con la que una instalación usa energía para alimentar los servidores en comparación con su consumo total. Un índice de 1,0 indicaría una eficiencia energética perfecta. En este contexto, el mejor centro de datos de AWS en 2023 obtuvo un notable PUE de 1,04, consolidándose como uno de los más eficientes globalmente.
AWS ha delineado planes ambiciosos para mejorar aún más estas cifras. Gracias a avances en los diseños eléctricos y mecánicos, así como la incorporación de sistemas de refrigeración líquida directa y la optimización del posicionamiento de los racks, la compañía proyecta reducir el PUE promedio a 1,08 en sus nuevas instalaciones a partir de 2025. Muchas de estas tecnologías ya están en fase de implementación en sus centros actuales.
Comparativamente, otros líderes del sector muestran cifras competitivas: Google reporta un PUE global de 1,1, con su instalación más eficiente alcanzando 1,06, mientras que Meta y Microsoft registran promedios de 1,08 y 1,18, respectivamente. Oracle también ofrece un PUE mínimo de 1,15, según sus informes.
Más allá de la eficiencia energética, AWS se está comprometiendo a disminuir su impacto medioambiental mediante la incorporación de materiales constructivos más sostenibles, como el concreto de bajo carbono y la reducción del uso de acero. Este movimiento es parte de un compromiso mayor de Amazon para orientar todas sus operaciones hacia la sostenibilidad con energías renovables. En esta línea, AWS ha iniciado un proyecto piloto junto a la startup Orbital Materials para implementar métodos avanzados de captura de carbono en sus centros de datos.
Sin embargo, no todas las perspectivas son positivas. Amazon ha sido objeto de críticas sobre la transparencia en torno a su uso de energías renovables. Aunque alega que todas sus operaciones están sostenidas por estas fuentes, el grupo Amazon Employees for Climate Justice (AECJ) sostiene que solo el 22 % de la energía de sus centros proviene realmente de renovables, lo que ha suscitado llamados a una mayor claridad en sus informes de sostenibilidad.
A través de estas iniciativas, AWS busca no solo destacarse en eficiencia energética, sino también establecer un nuevo estándar de sostenibilidad en la tecnología. A medida que la demanda por servicios en la nube se expande globalmente, la presión sobre las empresas tecnológicas para equilibrar el crecimiento con prácticas sostenibles es cada vez mayor.
El compromiso de AWS con la innovación y la sostenibilidad representa un avance crucial hacia un futuro más ecológico para los centros de datos. Sin embargo, las demandas del mercado y las críticas internas ponen de relieve la importancia de mantener una transparencia continua y realizar progresos concretos en sus metas ambientales.