La presidenta de la Comunidad de Madrid criticó duramente la reciente propuesta alegando que supone una «injerencia inaceptable» poco antes de la Conferencia de Presidentes. Esta postura resalta la tensión política entre administraciones en un momento clave de negociación y diálogo institucional. La mandataria subrayó que el enfoque no solo es inoportuno, sino que también interfiere en la autonomía regional, generando un debate sobre los límites de intervención en asuntos territoriales.
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