La entidad española ha decidido no financiar a la compañía que buscaba adquirir la filial internacional de la rusa Lukoil, afectada por las sanciones internacionales. Esta operación ha fracasado principalmente debido a la oposición de Washington, que ha mantenido una postura firme en cuanto a las restricciones impuestas a Lukoil. La negativa de financiación se enmarca en un contexto de crecientes tensiones y sanciones contra entidades rusas, lo que complica las operaciones comerciales y adquisiciones internacionales relacionadas con empresas sujetas a estas restricciones.
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