La Inspección de Trabajo ha determinado que no existen evidencias de que los alumnos en formación del musical «Malinche» de Nacho Cano fueran trabajadores bajo contrato laboral. El informe reitera conclusiones previas, señalando la falta de elementos típicos de una relación laboral como la retribución y dependencia. Además, no se encontraron irregularidades respecto a los becarios del musical según las competencias de la Inspección. La legislación española permite a extranjeros realizar estudios y actividades formativas con ciertas autorizaciones, pero en este caso, se concluyó que no había una relación laboral y, por tanto, la situación administrativa de extranjería no era de competencia de la Inspección. Anteriormente, también se certificó que los 17 becarios mexicanos involucrados estaban correctamente registrados y no requerían inclusión en el sistema de Seguridad Social dado que su formación no era reglada.
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