La esposa del presidente ha intentado minimizar su involucramiento en el uso de recursos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) destinados al desarrollo de una plataforma tecnológica para su cátedra. En declaraciones recientes, afirmó que su ámbito de experiencia es el marketing y no tiene conocimiento sobre asuntos jurídicos, distanciándose así de cualquier responsabilidad en el proceso de gestión de dichos fondos. La polémica surge en medio de una investigación sobre el uso y destino de los recursos universitarios, planteando preguntas acerca del papel y las competencias de los involucrados en este proyecto académico.
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