El pasado abril, los alpinistas franceses Benjamin Védrines y Léo Billon ejecutaron una notable expedición por los Alpes, escalando tres de las icónicas caras norte: el Cervino, el Eiger y las Grandes Jorasses. A pesar de las complejas condiciones meteorológicas, ambos completaron sus ascensos en tiempos impresionantes y cerraron su hazaña descendiendo en parapente desde las Jorasses a Chamonix. Este esfuerzo, más que un récord, fue calificado por Védrines como una bella aventura humana que rinde homenaje a la historia del alpinismo y la amistad que los une. Inspirado por figuras legendarias como Ueli Steck, Védrines considera este viaje una expresión de libertad y un tributo a los valores fundamentales del alpinismo.
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