El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha autorizado que Ucrania utilice misiles de largo alcance en ataques dentro de Rusia, una medida que marca un cambio importante en la postura de la Casa Blanca hacia el conflicto entre ambos países, según informa el New York Times. La decisión se produce en respuesta al ingreso de tropas norcoreanas en el conflicto por parte de Rusia y a pocas semanas de la toma de posesión de Trump, quien propone cesar el apoyo a Ucrania y negociar un acuerdo que mantendría a Rusia en el territorio ucraniano actualmente ocupado. Los misiles, conocidos como ATACMS, son fabricados por Lockheed Martin, tienen un alcance de hasta 300 kilómetros y son guiados por GPS.
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