El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue detenido preventivamente este sábado tras intentar romper la tobillera electrónica que monitoreaba sus movimientos, en un aparente intento de fuga aprovechando una manifestación frente a su residencia convocada por su hijo, según la Corte Suprema de Brasil. Bolsonaro, quien ya cumplía prisión domiciliaria desde agosto por cargos de golpismo y había sido condenado a 27 años de cárcel, fue arrestado para «garantizar el orden público». La detención preventiva responde a una petición de la Policía Federal, luego de que se detectara una violación del dispositivo electrónico a las 00:08 horas de este sábado, y se teme que la manifestación tenía como objetivo dificultar la supervisión de su arresto domiciliario, según el juez relator del caso, Alexandre de Moraes. Otros allegados a Bolsonaro han huido recientemente del país, aumentando las preocupaciones sobre un intento de fuga similar.
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