El presidente de Chile, Gabriel Boric, asistió en La Paz a la investidura de Rodrigo Paz, nuevo mandatario de Bolivia. Durante el evento, marcado por la presencia de líderes latinoamericanos, Boric mostró una frialdad notable al no levantarse para saludar al presidente argentino Javier Milei, con quien mantiene tensas relaciones desde antes de que Milei asumiera el poder. A lo largo de los últimos años, varias fricciones han avivado el conflicto entre ambos, exacerbadas por declaraciones incendiarias y respuestas diplomáticas cautelosas. La visita de Boric ocurre poco antes de las elecciones en Chile y cuando su futuro político y el de su relación con Milei generan expectación.
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