La Unión Europea busca implementar un cambio en su política de importaciones para 2026, con la intención de aplicar tarifas a los envíos de bajo coste que actualmente entran sin cargas impositivas. Según datos de la Comisión Europea, el año pasado ingresaron al continente 4.600 millones de estos envíos, cuya ausencia de tarifas representa una preocupación económica para el bloque. Esta medida pretende equilibrar la competencia y aumentar los ingresos fiscales dentro del mercado europeo.
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