En la campiña australiana, una casa rural innovadora ha capturado la esencia del diseño británico, destacando el uso de la madera autóctona. Este refugio se ha convertido en un destino popular para quienes buscan escapar del ajetreo urbano, combinando la estética campestre con el legado británico tradicional.
La estructura, construida con maderas locales, se integra armoniosamente en el paisaje, con grandes ventanales que permiten la entrada de luz natural, resaltando la calidez de la madera interior. Su diseño evoca casas de campo inglesas, con techos altos y chimeneas de piedra, brindando una sensación acogedora.
Además de alojamiento, la propiedad ofrece una experiencia inmersiva en la naturaleza, rodeada de colinas y bosques. Los visitantes pueden disfrutar de actividades como senderismo, ciclismo y caminatas. Un jardín orgánico proporciona hierbas y vegetales para una cocina sostenible.
Los propietarios han cultivado un ambiente donde se valora la convivencia y la vida sencilla. En el interior, espacios de lectura y una acogedora sala permiten a los huéspedes compartir historias al calor de la chimenea.
Este proyecto ha atraído la atención de medios y turistas, combinando tradición británica con el entorno australiano. Promueve un estilo de vida saludable y consciente, ofreciendo un oasis de tranquilidad en un mundo acelerado. La madera actúa como hilo conductor entre pasado y presente, recordando la belleza simple y atemporal de vivir en armonía con la naturaleza.