El 12 de junio, Google Cloud sufrió una de las interrupciones más significativas de su historia reciente, afectando a millones de usuarios y empresas en todo el mundo. El incidente se inició a las 19:51 hora española y se extendió durante al menos tres horas y media, impactando una amplia gama de servicios esenciales de Google Cloud Platform (GCP) y Google Workspace. Entre los afectados se encontraban servicios de infraestructura, correo electrónico, almacenamiento y analítica de datos.
La causa del problema se atribuyó a una actualización automática incorrecta de cuotas en el sistema de gestión de APIs. Este error provocó el rechazo masivo de peticiones legítimas, generando respuestas de error 503 en cascada en servicios clave como Compute Engine, Cloud Storage, BigQuery, Gmail y Google Drive. Aunque la empresa detectó el fallo rápidamente y aplicó una solución temporal, la recuperación fue desigual, especialmente en la región us-central1 de Iowa, donde la restauración fue más lenta.
El impacto fue severo para miles de organizaciones en Europa, Asia y América. Las empresas experimentaron problemas intermitentes de acceso a paneles de control, APIs y servicios de IA, además de interrupciones en la lectura y escritura de datos críticos. Esto generó incertidumbre y complicaciones para los equipos de TI.
Google ha reconocido que el incidente no debería haber ocurrido y anunció medidas inmediatas para evitar situaciones similares en el futuro. Entre las acciones destacan el refuerzo de la plataforma de gestión de APIs y mejoras en las pruebas y validación antes de la aplicación de cambios globales.
En Europa, el alcance del problema fue notable, afectando centros de datos en ciudades como Madrid, París y Londres. Esto impactó a una amplia gama de usuarios, desde grandes empresas hasta startups y administraciones públicas.
A las 22:49, la mayoría de los servicios estaban operativos nuevamente, aunque Google admitió la gravedad del incidente y prometió publicar un informe técnico detallado sobre lo ocurrido. Este evento sirve como recordatorio de que, a pesar de las ventajas de la nube, ningún proveedor está exento de fallos. Las empresas deben considerar estrategias multicloud y planes de contingencia para mitigar riesgos futuros.
La comunidad espera que Google ofrezca más detalles sobre el error y las medidas correctivas para reconstruir la confianza de las organizaciones afectadas.