La tradicional cantada de habaneras de Calella, con más de medio siglo de historia, introduce un cambio notable tras la controversia generada por el documental «Murs de silenci», que vincula al autor de «El meu avi», Josep Lluís Ortega Monasterio, con escándalos de explotación sexual. Por primera vez en 48 ediciones, este emblemático cierre no se incluirá, decisión respaldada por la alcaldesa de Palafrugell, Laura Millán, para dar paso a nuevos repertorios locales. La familia Ortega Monasterio denuncia la decisión, calificándola de injusta y vulneradora de derechos fundamentales, mientras Koldo Ortega-Monasterio, nieto del compositor, llama a cantar espontáneamente la pieza. La canción sí se interpretará durante el evento, pero no como final oficial, afirmaron los organizadores.
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