El fenómeno climático extremo que ha azotado varias regiones del país ha dejado tras de sí un panorama devastador, con lluvias torrenciales e inundaciones que han afectado seriamente la infraestructura y las comunidades locales. Según los últimos reportes, miles de residentes han sido evacuados, enfrentando cortes de electricidad y agua potable, mientras que las autoridades trabajan contra el reloj para restablecer los servicios básicos y garantizar la seguridad de los ciudadanos. En medio de la crisis, se han intensificado los llamados al gobierno para que implemente medidas preventivas más efectivas ante el cambio climático, ya que los expertos advierten que estos eventos podrían volverse más frecuentes e intensos en el futuro.
Leer noticia completa en El Mundo.