En un panorama culinario donde las opciones saludables ganan terreno, la carne de conejo resurge como protagonista de las mesas familiares. Impulsada por el proyecto ‘Abuelos Influencers’ de INTERCUN, esta iniciativa busca poner en valor no solo el sabor, sino también el aporte nutricional y sostenible de este producto. La carne de conejo, ampliamente conocida por generaciones pasadas, ahora despierta interés entre los más jóvenes y deportistas, quienes resaltan sus beneficios nutricionales: con menos de 131 kcal por cada 100 gramos, es una fuente rica de proteínas de alta calidad, baja en sodio y rebosante de vitaminas y minerales esenciales como B3, B6, B12, fósforo, potasio y selenio.
La versatilidad de la carne de conejo se presta a una variedad de preparaciones culinarias, que van desde guisos y asados hasta platos a la plancha, rescatando de la memoria las recetas legendarias que abuelos transmiten a nietos. Este proceso no solo revive tradiciones, sino que también conecta culturalmente a las nuevas generaciones con un legado ancestral.
Además del innegable valor nutritivo, la producción de carne de conejo aporta a la sostenibilidad económica y medioambiental. La mayoría de su producción se desarrolla en áreas rurales europeas, como la conocida España Vaciada, donde fomenta el desarrollo rural y ofrece oportunidades laborales de calidad.
El proyecto ‘Abuelos Influencers’ actúa como catalizador de este renacimiento culinario, incitando a los mayores a compartir su conocimiento y pasión por la cocina tradicional con las generaciones más jóvenes. Esta iniciativa, respaldada por la Unión Europea, persigue consolidar la cocina auténtica como un espacio de encuentro familiar.
Entre las recetas que más destacan actualmente se encuentra la carne de conejo en escabeche, un plato sencillo que combina ingredientes clásicos como cebolla, zanahoria, ajo, aceite de oliva, laurel, pimentón, vino blanco y vinagre de Jerez. Este platillo tradicional no solo deleita el paladar, sino que también evoca recuerdos y sabores de antaño.
Así, el regreso de la carne de conejo a las dietas contemporáneas simboliza más que una simple elección alimentaria: es un retorno a las raíces, un homenaje a la tradición y una apuesta por un futuro más saludable y sostenible. Las mesas familiares, en el ayer y el hoy, vuelven a recibir con gusto este alimento que nutre tanto el cuerpo como el alma.
