Catorce mujeres han presentado una carta al rector de la Universidad de Barcelona, Joan Guàrdia, denunciando al catedrático emérito Ramón Flecha por abuso de poder y coerción sexual durante los últimos 30 años. Las denuncias se centran en su rol en CREA, un centro de investigación sobre desigualdades sociales, donde habría aprovechado su posición jerárquica para mantener relaciones sexuales coercitivas con estudiantes y colaboradoras. La UB ha respodido que la carta no es una denuncia formal y ha señalado que casos anteriores fueron archivados por falta de pruebas. Flecha niega las acusaciones, calificándolas de retaliación. Las abogadas de las denunciantes critican la inacción de la universidad, mientras Flecha continúa vinculado a CREA a pesar de que formalmente dejó la dirección en 2006.
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