En un evento crucial celebrado en el Instituto de la Ingeniería de España, Madrid, se destacaron los notables esfuerzos de los cazadores españoles en la conservación de aves migratorias a través de proyectos científicos. Organizada por Mutuasport y Fundación Artemisan, la jornada, titulada «Retos y oportunidades en la gestión de aves migratorias cinegéticas,» contó con la colaboración de la Real Federación Española de Caza, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la Junta de Extremadura y otros organismos. En el encuentro participaron científicos, expertos y representantes de administraciones y entidades del sector cinegético.
Durante la jornada, se presentaron los resultados de los proyectos «Coturnix» y «Zorzales,» gestionados por Fundación Artemisan y Mutuasport, dirigidos al seguimiento de la codorniz y zorzales, respectivamente. Además, se discutió el proyecto PIRTE, financiado por la Junta de Extremadura, que busca la recuperación de la tórtola. Una iniciativa adicional destacada fue el Precinto Digital de Caza, una herramienta tecnológica creada por Fundación Artemisan para el Ministerio de Agricultura, destinada a mejorar la monitorización de especies cazadas.
La jornada subrayó la importancia de la participación de los cazadores en la recopilación de datos esenciales, que ha sido fundamental para obtener un conocimiento más profundo de estas especies. Se resaltó que las decisiones sobre la gestión de estas aves deben fundarse en datos científicos rigurosos para asegurar la sostenibilidad de la caza.
El proyecto «Coturnix», por ejemplo, ha logrado en sus cuatro años de ejecución realizar 2.865 censos y 2.357 estaciones de escucha, además de recopilar 49.140 muestras biológicas de alas de codorniz, gracias a la participación de más de 5.000 cazadores. Estos esfuerzos han evidenciado que la población de codorniz se mantiene estable en España.
Por otro lado, el «Proyecto Zorzales», con la colaboración de más de 2.500 cazadores, ha llevado a cabo 1.436 censos y ha equipado a 11 zorzales comunes con dispositivos GPS, permitiendo un análisis detallado de sus movimientos migratorios. Los resultados indican que las poblaciones de zorzal común y alirrojo son estables, con fluctuaciones interanuales.
En cuanto al proyecto PIRTE, se demostró que la gestión del hábitat en ciertos cotos contribuye a mayores densidades de tórtola, reflejando un compromiso significativo por parte de los cazadores en la conservación de esta especie, incluso durante su moratoria.
Finalmente, el Precinto Digital de Caza se destacó como una solución tecnológica para el registro en tiempo real de animales cazados, promoviendo metodologías de recopilación de datos más eficaces y respondiendo a las exigencias de la Comisión Europea. Con estas iniciativas, se espera no solo garantizar la continuidad de la caza sostenible, sino también avanzar en la recuperación de especies como la tórtola.
Fuente: Federación Andaluza de Caza.