La reciente agresión a una educadora social en un piso de acogida para jóvenes tutelados en Bilbao ha generado una fuerte condena por parte de la federación de Enseñanza de CCOO de Andalucía. Este incidente resalta la creciente violencia que enfrentan los profesionales en el ámbito de la protección de menores y la justicia juvenil, un contexto que se vuelve cada vez más preocupante.
El ataque se produce pocos meses después de la trágica muerte de otra trabajadora en Extremadura, lo que subraya la alarmante desprotección sistemática a la que están expuestas estas figuras. La violencia contra los profesionales dedicados a la protección de menores es un reflejo de una problemática más amplia, donde la falta de recursos y condiciones adecuadas de trabajo son factores que agravan la situación.
Marina Vega, secretaria general de la federación de Enseñanza de CCOO de Andalucía, ha expresado su preocupación y ha indicado que “la privatización salvaje ha fracasado y es hora de recuperar un servicio público con recursos y derechos”. Esta afirmación pone de manifiesto la necesidad urgente de replantear el modelo de atención a menores, priorizando su bienestar y garantizando la seguridad de los profesionales que se dedican a esta labor.
Es fundamental que las administraciones tomen medidas efectivas para proteger a estos trabajadores, así como para asegurar un ambiente seguro y propicio para el desarrollo de los jóvenes bajo su tutela. La situación actual exige una revisión profunda de las políticas y recursos destinados a la protección de menores, de modo que se prevengan incidentes como el sucedido en Bilbao, y se reconozca la valiosa labor de quienes trabajan en este ámbito.
Fuente: CCOO Andalucía.