El reciente anuncio del traslado de un programa del Ministerio de Administración Pública a una empresa externa ha generado un fuerte rechazo por parte de los sindicatos, que consideran inapropiado que recursos destinados al Servicio Andaluz de Salud (SAS) se gestionen fuera del sistema público. Esta decisión, que implica la externalización de un programa financiado con fondos públicos, suscita preocupaciones sobre la eficacia y la transparencia en la gestión de los recursos destinados a la salud pública.
Los sindicatos argumentan que este tipo de acciones pueden perjudicar la calidad de los servicios ofrecidos a la ciudadanía, ya que se corre el riesgo de que el enfoque en la rentabilidad económica prevalezca sobre el bienestar de los pacientes. La gestión privada, según los representantes sindicales, no siempre garantiza el mismo nivel de compromiso y atención que los profesionales del SAS aportan a su labor diaria. Este cambio no solo afecta a los trabajadores del servicio público, sino también a los ciudadanos, quienes dependen de una atención sanitaria de calidad y accesible.
Además, los sindicatos critican la falta de transparencia en la toma de decisiones y la comunicación de la misma a los trabajadores y al público en general. La garantía de que los fondos públicos se utilicen de manera adecuada y eficiente es fundamental, y cualquier movimiento que implique la intervención de entidades externas despierta dudas sobre la rendición de cuentas.
En este contexto, los sindicatos alertan sobre la necesidad de mantener los programas y servicios esenciales dentro del ámbito del Servicio Andaluz de Salud, donde los profesionales están capacitados y comprometidos con la salud de la población. La defensa de un sistema de salud público y de calidad debe ser una prioridad, y es esencial que las decisiones sobre su gestión se tomen con la debida consideración hacia los derechos de los trabajadores y las necesidades de la ciudadanía.
Fuente: CCOO Andalucía.