El panorama laboral actual presenta un dilema recurrente en muchas empresas: la percepción del absentismo. Motivos como vacaciones, enfermedades personales o familiares, la maternidad y hasta el duelo por la pérdida de un ser querido son situaciones que llevan a trabajadoras y trabajadores a ausentarse de sus puestos. Sin embargo, el mito del “absentismo laboral injustificado” ha sido promovido erróneamente por algunos sectores empresariales, haciendo que se minimicen situaciones que, en última instancia, representan el ejercicio de derechos laborales reconocidos.
Un informe reciente de CCOO de Andalucía destaca esta problemática en el marco de la campaña confederal “No ejerzas tus derechos”. Según el estudio, más del 75% de las horas que los empresarios en Andalucía reportan como absentismo pueden, en realidad, clasificarse como derechos legítimos de los trabajadores. En concreto, en la provincia de Córdoba, este porcentaje asciende al 75,43%.
Este alarmante dato invita a reflexionar sobre las políticas de recursos humanos y la gestión del talento dentro de las organizaciones. En lugar de ver las ausencias como un problema, las empresas deberían abordarlas desde una perspectiva que entienda y respete las necesidades humanas. Las ausencias por motivos personales o familiares no son solo un reto operativo, sino un recordatorio de la importancia de un ambiente laboral que promueva el bienestar y la conciliación.
Afrontar esta situación requiere un diálogo abierto entre empleadores y empleados, donde se reconozcan los derechos y se establezcan acuerdos que beneficien a ambas partes. Implementar políticas que fomenten la corresponsabilidad y el apoyo mutuo es fundamental para construir entornos de trabajo saludables, donde cada individuo pueda hacer uso de sus derechos sin temor a represalias o estigmatización.
La realidad es clara: las ausencias no deben ser vistas como un obstáculo sino como una parte integral de la vida laboral, donde el respeto a los derechos de los trabajadores puede contribuir a un clima laboral más positivo y productivo. Al final, comprender que cada ausencia puede tener una razón justificada es un paso vital hacia la creación de una cultura empresarial más solidaria y efectiva.
Fuente: CCOO Andalucía.