El sindicato ha emitido una fuerte advertencia a la empresa: no aceptará que los errores administrativos o de gestión sean costeados por la plantilla. Esta declaración surge en un contexto donde se han detectado irregularidades que podrían afectar directamente a las condiciones laborales y derechos de los trabajadores.
Los representantes sindicales han dejado claro que la responsabilidad recae en la empresa y que cualquier intento de trasladar las consecuencias de sus decisiones a los empleados será rotundamente rechazado. La organización subraya la importancia de mantener un diálogo abierto y constructivo con la dirección para encontrar soluciones viables que no perjudiquen a la fuerza laboral.
Además, el sindicato ha instado a los trabajadores a permanecer unidos y vigilantes ante cualquier medida que se pretenda implementar, garantizando que se respete su seguridad y bienestar en el entorno laboral. La defensa de los derechos de los empleados será una prioridad en todas las gestiones y negociaciones futuras.
Con esta postura, el sindicato reafirma su compromiso de proteger a la plantilla, resaltando que la justicia social y el respeto mutuo son pilares fundamentales que deben regir las relaciones laborales. La unidad y la solidaridad serán claves en la lucha por la mejora de las condiciones de trabajo, asegurando que nadie pague las consecuencias de errores ajenos.
Fuente: CCOO Andalucía.
