La reciente propuesta de la empresa postal ha generado un intenso debate en torno a la seguridad laboral y las condiciones de trabajo del personal de reparto. A pesar de la oposición legal manifestada por el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), la dirección de Correos avanza en la implementación de patinetes eléctricos para la entrega de paquetería, desestimando las preocupaciones expresadas por los trabajadores.
El sindicato, que representa a una gran mayoría del personal de Correos, ha denunciado que esta medida no solo es innecesaria, sino que introduce un riesgo laboral significativo, potencialmente mortal. La inclusión de patinetes eléctricos, que se consideran vehículos de movilidad personal (VMP), implica que los repartidores tendrían que convivir con el resto del tráfico en la calzada, exponiéndolos a un peligro constante de accidentes graves.
CCOO ha calificado de irresponsable la decisión de los directivos de la empresa, acusándolos de precarizar aún más las condiciones laborales y de seguridad de sus trabajadores. Además, el sindicato ha resaltado que esta decisión se ha tomado sin considerar las incidencias y preocupaciones expresadas por diversas organizaciones sindicales que representan a los empleados de Correos, lo que pone en evidencia una falta de diálogo y respeto hacia sus puntos de vista.
La introducción de estos patinetes eléctricos no solo enfrenta la resistencia de los trabajadores, sino que también plantea interrogantes sobre la responsabilidad de la empresa en caso de accidentes y la adecuación de estas medidas a la normativa laboral y de seguridad vigente. Con esta situación en desarrollo, se requiere una urgente reflexión sobre cómo priorizar la seguridad de los empleados y las mejores prácticas en la logística y el reparto postal, sin comprometer la integridad física de quienes realizan estas labores esenciales.
Fuente: CCOO Andalucía.








