La situación actual en el sistema de contratación del SAS ha generado un clima de frustración y desconfianza entre los profesionales de la salud. La falta de actualizaciones en los listados impide un seguimiento adecuado de las oportunidades laborales, lo que refleja una ineficiencia que perjudica a los candidatos. Además, los continuos errores que se presentan en estos listados agravan aún más el escenario, puesto que generan confusión y desánimo entre aquellos que buscan una oportunidad en el sistema.
Por si fuera poco, las abusivas notas de corte establecidas para acceder a ciertos puestos han transformado lo que debería ser un proceso basado en la igualdad y el mérito en un obstáculo casi imposible de superar. Esto ha llevado a que muchos profesionales sientan que, a pesar de su capacidad y preparación, las oportunidades les son negadas por decisiones arbitrarias que no reflejan su verdadera valía.
Todo esto ha llevado a que el sistema de contratación, tan fundamental para el buen funcionamiento del SAS, no cumpla con su propósito. En un contexto donde se espera que la equidad y el reconocimiento del mérito sean pilares fundamentales en cualquier proceso de selección, la realidad es que estos principios se vuelven cada vez más inalcanzables. Para el personal del SAS, la percepción de que la igualdad, el mérito y la capacidad son una mera «quimera» se ha convertido en una triste realidad.
Es crucial abordar estas deficiencias con urgencia, no solo para restaurar la confianza entre los profesionales de la salud, sino también para asegurar que el sistema funcione de manera efectiva, beneficiando a todos aquellos que forman parte de él y, por ende, a la sociedad en su conjunto. Sin mejoras significativas, el descontento continuará creciendo, lo que podría tener repercusiones negativas en la calidad del servicio que se ofrece a la población.
Fuente: CCOO Andalucía.