El Sindicato ha alzado la voz para expresar su profunda preocupación por la situación actual del Servicio de Salud, que se encuentra en un proceso de desmantelamiento. Esta situación no solo afecta la calidad de la atención médica que reciben los pacientes, sino que también plantea serias interrogantes sobre la ética y la responsabilidad profesional de algunos facultativos.
Se ha revelado que varios de estos médicos, en un evidente conflicto de intereses, están trabajando simultáneamente en la medicina privada. Esta dualidad de funciones plantea un dilema sobre la dedicación que estos profesionales tienen hacia sus pacientes en el sistema público, en un momento en que la atención y los recursos se ven gravemente amenazados.
El desmantelamiento del Servicio no solo implica un recorte en recursos y personal, sino que también está generando un sentimiento de inseguridad y desconfianza entre los trabajadores de la salud y los pacientes. Muchos profesionales de la salud que permanecen en el sistema público se sienten sobrecargados por la creciente demanda y la falta de apoyo institucional, lo que a su vez impacta en la calidad del cuidado brindado.
El Sindicato hace un llamado a las autoridades para que tomen medidas urgentes ante esta situación, reiterando la necesidad de salvaguardar el derecho a una atención médica digna y accesible para todos. Asimismo, se insta a una reflexión sobre el compromiso de los profesionales de la salud con el sector público, considerando las implicaciones que su trabajo en la medicina privada pueda tener en su desempeño en el sistema de salud estatal.
A medida que la crisis se profundiza, es fundamental que se restablezca un diálogo constructivo que priorice la salud de la población y el bienestar de los trabajadores de la salud, para garantizar un Servicio que funcione adecuadamente y cumpla con su misión de cuidar a la ciudadanía.
Fuente: CCOO Andalucía.