Celonis, la empresa líder en inteligencia y minería de procesos, ha revelado su Decálogo de tendencias en inteligencia de procesos para 2025, ofreciendo un panorama que proyecta el impacto de la integración de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático y las plataformas de datos en tiempo real en las operaciones empresariales del futuro próximo.
La inteligencia de procesos se presenta como el elemento esencial para maximizar el uso de la IA en el contexto empresarial. Este método capacita a las organizaciones para analizar, mejorar y automatizar sus acciones mediante el procesamiento de datos y la creación de gemelos digitales, los cuales representan de manera activa las dinámicas de los procesos en tiempo real. Fernando Ranz, vicepresidente y Country Manager de Celonis para Iberia y Latinoamérica, explica que “cuando los procesos funcionan correctamente, las empresas son más productivas, eficientes y sostenibles. Esto impulsa un progreso colectivo hacia un crecimiento económico más sostenible y beneficioso para el planeta.”
Entre las diez tendencias para 2025, destacadas en el decálogo, se encuentra la consolidación de la inteligencia de procesos como el cimiento de la IA empresarial. Para que la IA se convierta en un recurso estratégico que permita automatizaciones personalizadas, es crucial su integración con la inteligencia de procesos, que aporta la comprensión del contexto de los flujos de trabajo y las métricas operativas.
Adicionalmente, las redes de colaboración se vislumbran como un motor para la gestión más eficiente de las cadenas de valor, facilitando el intercambio de datos y la toma de decisiones ágiles, optimizando así las cadenas de suministro y revolucionando las interacciones interempresariales.
Por otro lado, los gemelos digitales, comúnmente estáticos, evolucionarán a plataformas dinámicas, proporcionando una visión global y en tiempo real de las operaciones empresariales. Esto permitirá reducir silos y responder con más agilidad a los cambios del mercado. También se anticipan nuevos niveles de análisis predictivo combinados con IA y aprendizaje automático, permitiendo anticipar interrupciones y adaptar operaciones en tiempo real, transformando las estrategias empresariales de reactivas a proactivas.
En el centro de esta transformación, los Command Centers emergerán como núcleos de colaboración empresarial, integrando informaciones de diversas fuentes para mejorar la toma de decisiones tanto a nivel operativo como ejecutivo. Además, los agentes de IA autónomos prometen ser clave para la optimización de flujos de trabajo en tiempo real, minimizando la intervención manual.
La evolución de la minería de procesos promete sistemas más avanzados que integren datos en tiempo real junto a análisis predictivos y generativos, ayudando en la creación de gemelos digitales vivos que reflejan con precisión las operaciones. En tanto, la optimización ágil será necesaria para las transformaciones a gran escala, donde la adaptación rápida a los cambios del mercado será crucial para la mejora continua.
En un mundo con regulaciones cada vez más estrictas, los marcos de cumplimiento y regulación de IA tomarán protagonismo. Las empresas deberán adoptar medidas robustas para asegurar el cumplimiento normativo, especialmente a medida que normativas como la Ley de IA de la UE toman forma. Las organizaciones tendrán que monitorizar y ajustar sus esfuerzos de sostenibilidad y cumplimiento normativo en tiempo real para evitar sanciones y adaptarse a cambios regulatorios.
El decálogo de Celonis destaca cómo la inteligencia de procesos es elemental para enfrentar retos globales relacionados con la sostenibilidad y el cumplimiento normativo. Los sistemas integrados permiten a las empresas ajustarse rápidamente a las demandas regulatorias y cumplir los objetivos ESG (Environmental, Social, Governance) de manera más eficiente.
Con estas previsiones, Celonis reafirma su liderazgo en la transformación digital empresarial, sentando las bases para que las organizaciones no solo logren ser más eficientes y rentables, sino también más sostenibles y resilientes en un mundo en constante cambio.
