El Líder Supremo iraní, Ali Jamenei, ha declarado que Israel enfrentará un «severo castigo» tras su ataque contra instalaciones nucleares iraníes, que resultó en la muerte de varios comandantes y científicos. En respuesta, Irán lanzó un centenar de drones hacia Israel, que se encuentra en «alerta máxima» y ha comenzado a interceptarlos utilizando su avanzado sistema antiaéreo. Jordania informó sobre la interceptación de misiles y drones en su espacio aéreo. En la operación llamada León Levante, 200 aviones de combate israelíes atacaron objetivos clave, incluyendo a miembros de la cúpula militar iraní. El jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, calificó la operación como una «campaña histórica», señalando un «punto de no retorno» en la prevención de amenazas existenciales.
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