El ministro de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, declaró en la televisión pública la detención de dos españoles vinculados al CNI, acusados de intentar comprar armas y planificar asesinatos. La Moncloa desmiente que sean agentes del CNI y busca confirmar su nacionalidad. Cabello, que no aportó pruebas concluyentes, expuso un relato confuso que también implicaba a la oposición venezolana y a Estados Unidos en un supuesto plan de golpe de Estado. En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España pidió acceso consular a los detenidos. Este incidente agudiza la ya tensa relación entre España y Venezuela tras la reciente controversia por el exilio del opositor Edmundo González en Madrid y declaraciones críticas de la ministra de Defensa española.
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