El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha decretado un estado de emergencia preventivo para las regiones de Maule y Ñuble y un toque de queda en varios municipios de La Araucanía, ante la amenaza de incendios forestales debido a un evento de calor extremo que podría elevar las temperaturas hasta 40°C en el centro-sur del país. Las autoridades creen que algunos incendios recientes pudieron ser intencionales, en un contexto de alerta roja y medidas de restricción que incluyen la movilización de personal militar y el cierre de parques nacionales. Esta decisión llega tras el primer aniversario de los devastadores incendios que afectaron a Valparaíso y que resultaron en múltiples arrestos por causas económicas.
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