La empresa de ciberseguridad Proofpoint ha detectado un alarmante aumento en las campañas de ciberespionaje relacionadas con China, dirigidas a la industria de semiconductores de Taiwán. Entre marzo y junio de 2025, al menos tres grupos distintos, identificados como UNK_FistBump, UNK_DropPitch y UNK_SparkyCarp, han llevado a cabo ataques de phishing muy específicos. Estos objetivos incluyen fabricantes, diseñadores, laboratorios de pruebas, proveedores y analistas financieros, lo que refleja un esfuerzo concertado para extraer información crítica de todo el ecosistema semiconductor.
Los ciberatacantes han empleado técnicas avanzadas, utilizando temas falsos de ofertas de empleo y colaboraciones para atraer a sus víctimas, y métodos como el espionaje «Adversary-in-the-Middle» para robar credenciales. Han desplegado backdoors personalizados denominados Voldemort y HealthKick, y han usado herramientas legítimas para asegurar el acceso remoto y la persistencia en los sistemas comprometidos. El análisis técnico también ha revelado el uso de infraestructura compartida, incluyendo servidores VPS en Rusia y tecnología VPN SoftEther, sugiriendo una organización y seguridad sofisticadas en estas campañas.
Según Proofpoint, este incremento en el espionaje responde a la necesidad estratégica de China de reducir su dependencia tecnológica en semiconductores, acentuada por las restricciones impuestas por Estados Unidos y Taiwán sobre exportaciones. Mark Kelly, investigador de amenazas de Proofpoint, afirmaba: “El sector de semiconductores es crucial para las cadenas globales de suministro y la seguridad nacional, lo que lo convierte en un objetivo prioritario para las operaciones de inteligencia. Esperamos que estos grupos, junto a otros patrocinados por China, continúen sus esfuerzos de ciberespionaje en este ámbito.”
Este comportamiento está en línea con la estrategia histórica de China de priorizar la autosuficiencia tecnológica y la recopilación de información para fortalecer sus capacidades nacionales.
