En las calles de São Paulo, conductores de Uber elogian los coches eléctricos chinos BYD, ahora ensamblados en Brasil, destacando su relación calidad-precio. La intensificación de las inversiones chinas en el país contrasta con las tensiones comerciales entre Brasil y Estados Unidos, exacerbadas por los aranceles del 50% impuestos por la administración Trump. En respuesta, el presidente brasileño Lula da Silva ha fortalecido la cooperación con China y los BRICS, mientras explora nuevos mercados internacionales en medio de críticas a Washington. Inversiones chinas en Brasil han aumentado un 5% en 2025, con proyectos notables en infraestructura y minería. A pesar del deterioro de la relación con Estados Unidos, Brasil busca mantener el diálogo y recalca su disposición a negociar aranceles sin mezclar asuntos políticos, especialmente los relacionados con el proceso judicial contra el expresidente Bolsonaro.
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