Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han alcanzado un punto crítico, con ambos países incrementando agresivamente sus aranceles en un claro desafío reciproco. En menos de un día, la administración de Donald Trump aumentó los aranceles al 145% sobre las importaciones chinas, una medida que fue respondida por China con la decisión de elevar sus aranceles del 84% al 125% sobre todos los productos estadounidenses a partir del 12 de abril, según confirmó el Ministerio de Finanzas de China. Este enfrentamiento comercial, que involucra bienes por un valor total de 585.000 millones de dólares, amenaza con transformar las relaciones económicas entre ambas naciones, mientras se especula que Trump augura posibles negociaciones favorables. China’s exportaciones hacia Estados Unidos, que suman 440.000 millones de dólares, se enfrentan a una incertidumbre creciente, mientras la situación continúa desarrollándose sin señales de una solución inmediata.
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