Una combinación de ola de calor, tormentas y fuertes vientos está complicando la extinción de los incendios en España, con varias regiones afectadas. Las autoridades buscan esclarecer las causas de estos siniestros que en un 90% son provocados por actividad humana, según expertos. En Jarilla, un rayo durante una tormenta seca inició un fuego que ha quemado 4.800 hectáreas. En Puercas, un incendio causado por el efecto lupa en un depósito irregular ha llevado a la detención de un residente. En Teresa de Cofrentes y Barniedo de la Reina, los rayos fueron responsables. En Oímbra, labores de limpieza provocaron un incendio con heridos. Además, en Galicia y Ávila, incendios fueron deliberadamente iniciados para extracción de cobre y generar trabajo, respectivamente.
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