El viernes, dos aviones de United Airlines colisionaron en el aeropuerto de LaGuardia, Nueva York, en un incidente sin heridos que se produjo en medio de un contexto caótico por la falta de controladores aéreos debido al cierre del Gobierno Federal de EE.UU. El avión procedente de Chicago chocó contra la cola de otro avión que esperaba despegar hacia Houston, obligando al desembarque y posterior cancelación del vuelo. Este problema se enmarca en una preocupante escasez de personal aéreo que afecta a varios aeropuertos, exacerbada por el prolongado cierre gubernamental. La situación refleja tensiones políticas en el Senado, donde demócratas insisten en prolongar subsidios del programa Obamacare a cambio de aprobar el presupuesto necesario para reabrir el gobierno.
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