Christian Brückner, principal sospechoso en la desaparición de Madeleine McCann, ha sido puesto en libertad en Alemania tras cumplir una pena por un delito no relacionado con el caso. A pesar de las sospechas de la fiscalía y las pruebas basadas en datos de telefonía móvil, Brückner nunca ha sido acusado formalmente por el caso McCann, y él niega su implicación. Ahora deberá llevar una tobillera electrónica para su monitoreo. Con antecedentes de abuso sexual, Brückner vivió en el Algarve, donde la niña británica desapareció en 2007. Las autoridades continúan buscando nuevas pruebas, aunque los recientes esfuerzos de investigación no han logrado avances significativos.
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